sábado, 26 de noviembre de 2011

Alitas de pollo asadas con salsa barbacoa

El que no haya hecho nunca unas alitas de pollo que levante la mano. Bromas a parte las alitas de pollo nos han hecho sentir a much@s auténticos chefs de los buenos al comprobar que sólamente friéndolas en aceite muy caliente creábamos una cena para chuparse los dedos. Por esa razón mi amor propio me prohibe explicaros en el blog como se fríen unas alitas, pero de ninguna de las maneras pretendo que queden en el olvido y hoy os voy a contar una forma de hacerlas que en mi casa se celebra por todo lo alto cuando me animo a cocinarlas.

Por cierto, como observareis en la lista de ingredientes la salsa barbacoa que os propongo no ocupa un lugar muy alto en el ranking de las salsas más sanas y saludables, pero tampoco vamos a hacer un drama por echar un par de calorías al cuerpo de vez en cuando, ¿no?



INGREDIENTES (1-2 personas):

- 6 alitas de pollo
- 1 patata grande
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- Perejil

PARA LA SALSA BARBACOA:

- 1-1/2 cucharada sopera de miel
- 1-1/2 cucharada sopera de ketchup
- 1/2 cucharada sopera de aceite de oliva
- 1 cucharada sopera de coca cola
- 1/2 cucharada sopera de vinagre de Módena
- 1/2 cucharada pequeña de pimentón picante
- Una pizca de sal






Lo más recomendable para que las alitas se impregnen de todo el sabor a barbacoa es untarlas una vez lavadas y limpiadas con la salsa que previamente habremos preparado, por lo que directamente paso a explicaros su elaboración.

En una sartén caliente verteremos todos los ingredientes de la salsa y a fuego bajo removeremos para que se mezclen bien. Retiramos entonces del fuego y dejamos que se atempere mientras vamos limpiando las alitas.

A continuación untaremos las alitas con nuestra salsa y dejaremos macerar en el frigo más o menos dos horas. Nos sobrará tiempo para cocer la patata durante unos 15-20 minutos (más no porque luego irá al horno) y reservarla para después.




Pasadas las 2 horas colocaremos las alitas en un recipente para horno y al lado la patata en dados aliñada con un poco de sal, aceite y perejil. Introducimos en horno precalentado y las  dejamos asar a unos 180 grados durante unos 40 minutos, sin olvidarnos de voltearlas a los 20 minutos y pintarlas con la salsa que sobró del recipiente del macerado.

Si las queréis aun más crujientes aguantadlas en el horno 10 minutos más. De cualquier manera os sorprenderéis del sabor tan especial de esta salsa en conjunción con las alitas jugosas y crujientes. Un placer vamos.


Juaki


miércoles, 23 de noviembre de 2011

Champiñones al ajillo

Hoy nos damos de nuevo un garbeo por las calles más estrechas y céntricas de Madrid, que al final siempre nos conducen a esos bares y tasquitas que hacen de sus tapas una identidad propia que conforma la gastronomía de las entrañas de la capital, en la que se fríen torreznos, calamares y por supuesto se resopla de placer con las patatas bravas.

Punto rico de picor nos llega también de los deliciosos champiñones al ajillo, con los que inevitablemente nos trasladamos a mediodías de vermuts cerveceros, a tardes de mesa de taberna con champis como aperitivo, tardes que se terminaban enganchando con la noche, en fin... salados y alegres recuerdos.

Por eso es momento de hacerlos protagonistas de nuestro/vuestro blog y presentarlos en la mesa ansiosos de que nuestra memoria gastronómica (que existir existe) nos consiga agradar aun más la velada.







INGREDIENTES: (para 2-3 personas)

- 300 gramos de champiñones frescos
- 3 dientes de ajo
- 50 gramos de jamón ibérico
- 2 cayenas
- 1 cucharada de perejil picado
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 1 chorrito de vino blanco
- Sal












Cuchillo en mano, nuestro primer paso será picar el ajo y cortar el jamón en trozos pequeños. Los champiñones los filetearemos habiendo eliminado previamente el final del tallo que para mi gusto es demasiado duro y seco. Por cierto, si la etiqueta del envase indica que provienen de Autol (La Rioja) o alrededores, tendréis asegurada una excelente calidad (y no soy de la zona eh).

En una sartén grandecita con 4  cucharadas de aceite de oliva vamos a sofreir el ajo picado y las dos cayenas enteras ( quizás con una bastaría, lo dejo a vuestra elección).

A los cinco minutos más o menos añadiremos los champiñones cortados y rectificaremos de sal. Podemos entonces cocinar todo el conjunto a fuego medio fuerte ya que los champiñones sueltan bastante agua al cocinarse y no habrá peligro de que se quemen en el intento.

Cuando veamos que ya están casi hechos (se habrá evaporado casi todo el agua y quedará solo el aceite, unos 15 minutos) subiremos aun más el fuego y volcaremos un chorrito de vino blanco sin dejar de remover todo para que se evapore el alcohol.




Ya solo falta añadir el jamón y el perejil, guisar durante unos minutos a fuego ya normal y servir en la mesa. En el caso de vegetarianos, ya sabéis, ahorraos el jamón.

Totalmente recomendable para un aperitivo dominguero en casa, que aunque no es un bar se está estupendamente.


Juaki

sábado, 19 de noviembre de 2011

Macarrones con contramuslos de pollo picado y chorizo

Que gran combinación resulta de juntar la pasta con el chorizo. Como dirían en términos enológicos, maridan muy bien.

 Pero además, vamos a completar el plato con carne picada de pollo, que en este caso suavizará notablemente el sabor final.  Y no va a ser cualquier carne, lo mejor es decirle al carnicero que nos limpie unos contramuslos de piel y huesos (ideales para caldos) y luego nos pique la carne. Comprobareis que es mucho más jugosa que cualquier otra del pollo.







INGREDIENTES: (para 4 personas)

- 250 gramos de pasta tipo pluma nº 3
- 80 gramos de chorizo para guisar
- 200 gramos de carne picada de pollo
- 600 gramos de salsa casera de tomate frito
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 chorrito de brandy
- Sal
- Pimienta
- Orégano











Como siempre hacemos, primeramente vamos a cocer la pasta en abundante agua con un chorrito de aceite y sal. Una vez hecha reservamos con mantequilla mezclada.

En ese mismo recipiente de guisar sofreiremos lentamente la cebolla y el ajo muy picaditos.

A continuación incorporamos la carne y rectificamos de sal y pimienta. Dejaremos que se haga bien removiendo todo de vez en cuando, para finalmente subir el fuego, regar con un chorro de brandy y remover de nuevo hasta que se evapore el alcohol (un par de minutos).




Añadimos ahora el chorizo en rodajas finas y la salsa de tomate casera (ver elaboración en la receta tallarines a la boloñesa) y cocinamos 15 minutos para que la carne quede bien blandita.

Por último rectificaremos de orégano y mezclaremos con la pasta cocida para calentarla al fuego unos minutos.

Si queremos podemos añadir un poco de queso rallado en el plato, lo dejo a elección del comensal.

Fácil fácil de elaborar, atreveos.


Juaki

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Migas de Valdelarco

Por cortesía de Mª Carmen y Manolo

Llegaron por fin el frío y las lluvias. Y con ellas todos esos maravillosos platos tradicionales de invierno que tantos estómagos llenaron en tiempos duros y que hoy curiosamente los disfrutamos como auténticas recetas festivas.

Las migas están extendidas por casi todo el país y como es lógico existen variaciones respecto a cada región en la que se elaboran.

Más que conocidas y reconocidas son las migas extremeñas, pero en esta ocasión vamos a viajar aún más al sur para conocer de la mano de dos expertos en la materia (Mª Carmen y Manolo) todos los secretos de las auténticas migas de Valdelarco.




Estas migas se cocinan también en parte de la sierra de Aracena, al norte de Huelva, y me atrevería a decir incluso que en algunas zonas al sur  de Extremadura. Su principal diferencia con el resto es que éstas llevan patata además de pan y ajo, lo que las convierte en una auténtica delicia al paladar por su suavidad y textura.







INGREDIENTES: (para 6 personas)

- 2 cabezas de ajos (no dientes)
- 1 kg de patatas
- 1 pimiento rojo (opcional)
- 4 barras de pan de víspera
- 1-1/2 vaso de aceite de oliva
- 1-1/2 vaso de agua
- Sal

















Ante todo he de deciros que para cocinar esta receta resultan fundamentales dos utensilios: una buena sartén grande con las paredes altas y una paleta plana dura para poder remover y machacar las migas durante la elaboración.

Aclarado este punto nuestra primera tarea consistirá en pelar y cortar las patatas en gajos finos, trocear el pimiento (no todo el mundo lo incluye en la receta) y dar un corte en el centro a los dientes de ajo (sin pelar).

A continuación empezaremos a freír las patatas a fuego bajo. Pasados unos cinco minutos añadiremos los ajos y el pimiento. Según se vayan friendo y ablandando removeremos las patatas a la vez que las trituramos un poco con la paleta.



Una vez hechas (calculad unos 25-30 minutos), escurriremos el aceite sobrante (dejando un poco en la sartén) para incorporar el pan en rodajas finas.

Con mucho cuidado de no hacerlo de golpe, verteremos poco a poco el agua (1-1/2 vaso más o menos) mojando sin prisas todo el pan. Rectificamos ahora de sal.




Llega por último la tarea más trabajosa de todo el proceso que consiste en remover, machacar y seguir removiendo sin olvidarnos de volver a machacar con la pala por todas las migas. En esta proceso reside parte del secreto de las migas: no cansarnos de hacerlo durante al menos media hora para que finalmente cojan ese color marrón característico de la receta. Para esta labor tan artesanal recurriremos a todo aquel mozo o moza de buen brazo que atrapemos por la cocina cuando se acercan a oler el guiso si no queremos acabar con unas agujetas considerables.

Hemos terminado nuestro plato y ya solo nos queda presentar en la mesa con una apetitosa guarnición formada por tocinillo y chorizo frito, sardinas, anchoas, pepinillos, uvas, mandarinas.....en fin, todo lo que se os ocurra y acompañe bien a esta deliciosa receta que solo de pensar lo rica que está ya la quiero volver a comer


Juaki


sábado, 5 de noviembre de 2011

Paella de verduras


Siendo tan conocida en todo el mundo debería haber comenzado con la típica receta de paella valenciana, pero es sabido que paellas en sí las hay de muchos tipos, yo he querido empezar por la más sana y ligera que es la de verduras y no por ello menos buena.

En el apartado ingredientes os voy a sugerir una serie de verduras que a mí me gustan mucho para la paella, pero de ahí a lo que os dicte vuestra imaginación solamente hay un salto, lanzaos a improvisar con los ingredientes que más os  apetezcan y veréis como los resultados merecen la pena.

INGREDIENTES: (4 personas)

PARA EL CALDO DE VERDURAS:    
- 1 puerro
- 1/2 cebolla
- 1/2 calabacín
- 1 rama de apio
- 200 gramos de judías verdes
- 1 patata mediana
- 1 zanahoria
- Perejil
- Sal



PARA EL RESTO DEL PLATO:
- 1-1/2 vaso de arroz (preferiblemente bomba)
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 cebolla
- 1 puerro pequeño
- 1 diente de ajo
- 1 pimiento verde
- 100 gramos de judías verdes cocidas
- 1/2 calabacín
- 100 gramos de espárragos trigueros
- 1 tomate
- 50 gramos de guisantes en conserva
- 1 lata pequeña de pimiento rojo
- Sal
- Pimentón dulce
- Azafrán en hebra


La primera tarea a la que nos vamos a dedicar es hacer un caldo de verduras que posteriormente le aporte ese sabor tan especial y casero a la paella.

Pondremos a cocer en un litro y medio de agua el puerro, 1/2 cebolla, 1/2 calabacín, las judías verdes troceadas y sin las hebras de los bordes (las judías dan sabor y color al caldo), 1 patata en trozos grandes, 1 rama de apio, un poco de perejil y sal.

En una hora más o menos tendremos listo el caldo, el cual colaremos y reservaremos, sin olvidarnos también de apartar para luego las judías verdes ya cocidas.

En una sartén paellera (importante para que el arroz se distribuya y extienda bien por todo el recipiente) sofreiremos 1/2 cebolla y un diente de ajo muy picaditos. Casi al mismo tiempo echaremos los espárragos trigueros en trocitos, el puerro troceado y el pimiento también picado (tardan más que otras verduras en cocinarse).

Cuando esté todo medio hecho incorporaremos el tomate pelado y troceado y seguiremos removiendo. A continuación el 1/2 calabacín cortado en trozos medianos que se vean bien en el guiso.

Una vez bien pochado todo añadiremos el arroz y removeremos 2 minutos (para que coja bien todo el sabor y se pegue menos a la sartén).

Podemos ya echar poco a poco el caldo (la cantidad total será el doble más un poco más que de arroz; si es necesario se añadirá un poco más durante el guiso).

Al mismo tiempo rectificaremos de sal, pimentón y azafrán. El arroz tarda unos 25-30 minutos en hacerse a fuego medio (ojo, sin pasarse).

A mitad de cocción sumaremos al guiso los guisantes y las judías verdes cocidas que teníamos reservadas.

5 minutos antes de terminar colocaremos los pimientos en tiras sobre la paella para darle un aspecto aun más bonito.

Terminada la cocción vamos a dejar reposar 5 minutos el arroz bien tapado con un trapo de cocina para que termine de absorber la humedad sobrante.

En el momento de servir en la mesa, a parte de un limón para aliñar, poned también orden porque puede que haya discusiones para decidir quien es el primero en catar, jeje.


Juaki