domingo, 19 de mayo de 2013

Cazuelitas de patatas con bacon y huevo al horno



Aún me acuerdo de una receta que me hacía mi madre muchas noches para cenar y que de sencilla estaba buenísima, los huevos al plato, o lo que es lo mismo huevos hechos al horno en cazuelitas pequeñas a las que podías  añadir los ingredientes que más te apeteciesen  en ese momento.

Para esta semana se me ocurre una versión más contundente de los huevos al plato, ya que los acompañaremos de patatas fritas con bacon crujiente y una salsa bien cremosa de nata y tómate frito. 






INGREDIENTES (2 cazuelitas):

- 3-4 patatas medianas
- 2 huevos
- 5-6 lonchas de bacon ahumado
- 1 puerro grande
- 2 cucharadas grandes de tomate frito
- 200 ml de nata líquida 
- 1/2 cucharada grande de mantequilla
- 300 ml de aceite de oliva
- Tomillo
- Sal








Empezamos con el bacon para trocearlo en daditos pequeños y freirlo con muy poco aceite a fuego fuerte removiendo hasta que coja una textura crujiente y oscura. Reservamos sobre papel absorbente para que elimine todo el aceite sobrante.

A continuación freímos en abundante aceite a fuego no muy alto las patatas y el puerro previamente troceados. Una vez frito todo (las patatas tienen que quedar blanditas) escurrimos bien y mezclamos en un bol con casi todo el bacon (el resto del bacon lo usaremos posteriormente para decorar).

Vertemos ahora en el bol dos cucharadas de tomate frito, la nata, sal y un pellizco de comino. Mezclamos de nuevo todo y repartimos en 2 cazuelitas (según tamaño).




Cascamos con cuidado un huevo encima de cada cazuelita y repartimos la mantequilla en daditos por encima. Adornamos con el bacon restante y llevamos a horno precalentado a 170 grados durante unos 15 minutos.

Por ultimo espolvorearemos una vez fuera del horno con un poco de comino y serviremos sin más tardar para que no se enfríe.

Plato muy sencillo de preparar y verdaderamente delicioso. 


Juaki




viernes, 3 de mayo de 2013

Mini pizzas 3 quesos con base de pisto


Se me ocurren para hoy unas deliciosas mini pizzas que por su tamaño resultaran ideales para compartir en buena compañía. En concreto, las vamos a hacer con 3 quesos y una base de pisto. Sí, habéis leído bien, una ligera capa de pisto como base que con la mezcla de los 3 quesos y ese dulzor característico del de cabra, quedarà genial en la pizza.

Para la elaboración de la masa, con la cantidad que a continuación os diré nos saldrá para unas 4-5 pizzas. Si congelamos lo que no usemos en bolas, cuando queramos hacer pizza solo tendremos que sacar una bola del congelador, dejar que se descongele y estirar para posteriormente montarla.


INGREDIENTES (4 personas):

PARA LA MASA:
- 1 kilo de harina
- 1 sobre de levadura
- 1/2 litro de agua tibia
- 6-8 cucharadas de aceite de oliva 
- 1 cucharadita de sal

PARA EL PISTO:
- 2 tomates
- 2 cebollas
- 2 pimientos verdes
- 1 calabacín  pequeño
- 5-6 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- 1 cucharadita de azúcar 

PARA EL RESTO DEL PLATO:
- 50 gramos de queso mozzarella
- 100 gramos de queso semicurado  de vaca
- 100 gramos de queso semicuarado de cabra
- 1/4 cebolla
- Aceite de oliva
- Sal
- Orégano  


Comenzamos con la masa volcando toda la harina en una encimera limpia y haciendo una especie de volcán para ir echando en su interior la levadura, el aceite, la sal y el agua (a poquitos). Mezclamos todo y amasamos bien con las manos hasta que notemos la masa homogénea (10-15 minutos). La dejaremos entonces reposar envuelta en un trapo una media hora para que crezca. Apartamos un trozo y lo estiramos bien con un rodillo. El resto lo congelamos en bolas (ya sabéis, para un futuro nos vendrán muy bien).




Para el pisto, como ya os comenté en anteriores recetas, troceamos en daditos pequeños todos los ingredientes (los tomates los pelaremos previamente) y los sofreímos despacio en una sartén con 5-6 cucharadas de aceite hasta que cojan una textura suave y melosa. Reservamos.

Con la masa ya estirada hacemos círculos con ayuda de un bol o algo similar para formar nuestras mini pizzas. Las doblamos levemente por los bordes y ya las tenemos listas para rellenar. Las colocamos entonces en una bandeja de horno untada con aceite. Con el sobrante de la masa podéis hacer palitos retorcidos al horno si les ponéis por encima pipas peladas, almendras picadas, orégano etc y un chorrito de aceite.




Ponemos ahora sobre cada pizza una capa ligera y bien extendida de pisto. Sobre ella los 3 quesos troceados para que fundan mejor y la cebolla en tiritas finas. Toque de orégano y listas para introducir en horno previamente calentado unos 10 minutos a 180 grados.

Las tendremos con el fuego por abajo unos 15 minutos a 170-180 grados y otros 20 por arriba y abajo a la vez.

Sacar, cortar y disfrutar.

Juaki