lunes, 20 de enero de 2014

Croquetas de jamón ibérico


Hoy nos damos una vez más una vuelta por los bares de la ciudad y rescatar de sus numerosas tapas y raciones un plato que estoy seguro hará las delicias de mayores y pequeños, las croquetas. Y con objeto de aprovechar las partes más duras del jamón que estuvimos dando cuenta en estas Navidades las haremos de jamón ibérico.

Las croquetas a parte de ser un plato delicioso, son más sencillas de hacer de lo que realmente parecen. Si seguís los pasos tranquilamente y sin prisas veréis como al final son bien fáciles de preparar.







INGREDIENTES:

- 70 gramos de harina
- 70 gramos de mantequilla
- 800 mililitros de leche
- 1/4 de cebolla
- 200 gramos de jamón ibérico 
- 2 huevos
- 300 gramos de pan rallado
- Aceite de oliva
- Sal
- Nuez moscada










Vamos a empezar picando en taquitos el jamón y la cebolla muy fina. En una sartén ancha con un poco de mantequilla sofreímos unos 15 minutos la cebolla hasta que quede bien pochada. A continuación añadiremos el resto de la mantequilla que tenemos preparada y cuando estè completamente desecha podremos  echar la harina para cocinarla removiendo hasta que coja un tono dorado (3-4 minutos).

Momento de verter poco a poco la leche (si està templada mejor) para seguir removiendo y no se hagan grumos. Cuando notemos que tiene la consistencia necesaria añadiremos el jamón en taquitos, un poco de sal y un golpe de nuez moscada. Seguiremos cocinando unos 15 minutos más para hacer una masa espesa que aguanté luego bien para las croquetas. Dicha masa la volcaremos extendida sobre una bandeja y dejaremos que se atempere lo suficiente para poder moldear posteriormente.




Con la masa ya fría iremos formando las bolitas del tamaño que más nos guste con ayuda de dos cucharas y las bañaremos primero en un poco de pan rallado, luego en el huevo batido y finalmente en el pan rallado de nuevo para darles la forma definitiva.

Mi consejo es que según las vayáis haciendo las coloquéis en una bandeja ancha separadas unas de otras. Así luego las podéis congelar y meter en una bolsa una vez duras sin temor a que se peguen una con otras cuando las almacenéis en el congelador.




Finalmente las freiremos en aceite muy caliente y de pocas en pocas para que no se abran en la sartén y se estropeen.

Buen apetito.

Juaki


domingo, 5 de enero de 2014

Lasaña de carne picada de pollo y jamón york


Estamos ya en la recta final de unas Navidades en las que como siempre y por mucho que nos intentemos controlar a la hora de sentarnos a la mesa, nos pondremos inevitablemente  hasta arriba de calorías para el cuerpo. Pero no nos tenemos que preocupar demasiado porque es casi seguro que a partir de ahora nos habremos prometido por enésima vez que seremos buenos y pasaremos más habitualmente por el gimnasio o por el parque intentando quemar grasas, jeje. 

Es por esto que os presento esta receta más bien contundente y así terminar con alegría esta procesión de excesos que es la Navidad. Lasaña de pollo picado con jamón York, tomate y bechamel.



INGREDIENTES (2-3 personas):

PARA LA SASA BECHAMEL:
- 50 gramos de harina
- 50 gramos de mantequilla
- 700 mililitros de leche
- Sal
- Nuez moscada

PARA EL RESTO DEL PLATO:
- 12- 15 placas precocidas de pasta
- 1/2 litro de tomate frito casero
- 1 diente de ajo
- 1/3 de cebolla
- 700 grs. de carne picada de pollo
- 150 grs. de jamón cocido
- 50 gramos de pâté 
- 1 chorrito de vino blanco
- 1 chorrito de limón 
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Queso rallado para gratinar
- Sal
- Pimienta negra
- Orégano 



Podemos comenzar con el relleno picando bien el ajo y la cebolla para verterlos a continuación en una sartén caliente con dos o tres cucharadas de aceite de oliva. Una vez sofrito el conjunto añadiremos la carne de pollo previamente aliñada con sal, pimienta y limón. Recordad que la carne de pollo más jugosa para picar es la de los contramuslos.

Hemos subido un poco el fuego durante unos diez minutos para que se haga bien el pollo y añadir luego por encima un chorro de vino blanco. Removemos para que se evapore el alcohol e incorporamos después el orégano, el tomate frito y el paté. Volvemos a remover hasta que se mezclé todo bien y dejamos a fuego bajo durante unos 15 minutos. Apagamos y dejamos reposar para después.

Para las placas precocidas vertemos en una fuente agua caliente y las vamos echando una por una. Removemos de vez en cuando. En diez doce minutos estarán listas para utilizar en el montaje de nuestra lasaña.

En ese tiempo prepararemos la bechamel vertiendo en un cazo al fuego la mantequilla. Cuando se derrita toda incorporaremos la harina mezclando bien para que se cocine y luego no sepa a cruda. A continuación vertemos la leche bien caliente poco a poco y sin parar de remover para que no se hagan grumos. Cocinamos unos diez minutos sin parar de mezclar y añadiendo la leche que sea necesaria. Puñadito de sal y toque de nuez moscada. 





Finalmente sólo nos quedarà montar nuestro plato colocando en una fuente para horno primeramente las placas, encima una loncha de jamón cocido y encima una capa del relleno de carne. Siguiente piso de igual manera y así sucesivamente hasta que hayamos montado la lasaña. Vertemos por último y encima de todo un poco de tomate frito, la bechamel y como colofón el queso rallado.

Horno a 170- 180 grados arriba y abajo durante unos quince minutos y otros cinco sólo por arriba para gratinar el queso.

Deliciosa.

Juaki