He tenido en mi poder ( más bien en el congelador) una pieza de pluma de cerdo ibérico de Jabugo el tiempo suficiente como para no resistirme más, descongelarlo y darle el homenaje que se merece en el centro de una mesa.
Hoy voy a preparar unas tostas con esa carne tan especial y una salsa de piña que le va a venir de maravilla. Es bien sabido que el cerdo y el dulce se dan muchas veces la mano y yo en esta ocasión voy a hacer de Celestino.
PARA LA SALSA:
- 1/2 diente de ajo
- 1 cebolla pequeña
- 1 chorrito de ron
- 1 lata de piña en almíbar
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Cayena en polvo
- Sal
- Azúcar
PARA EL RESTO DEL PLATO:
- 250 gramos de pluma de cerdo ibérico
- 1 diente de ajo
-2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- 1 pimiento asado
- 1/3 hogaza de pan
Empezaremos por la carne cortándola en tiras de más o menos 1 centímetro de ancho para freírlas acompañadas de un diente de ajo en una sartèn a fuego fuerte vuelta y vuelta . Apartamos el ajo y reservamos la carne.
En esa misma sartén sin desechar el aceite sobrante volcamos 1/2 diente de ajo picado y una cebolla troceada. Sofreímos a fuego suave durante unos 15 minutos hasta que la cebolla se ponga brillante y blandita.
Añadimos ahora casi todos los aros de piña en trocitos reservando para después dos o tres de ellos con su jugo. Removemos y seguimos cocinando para unos 5 minutos después incorporar una cucharada de harina y removerla para que no sepa a crudo.
Subimos el fuego y vertemos un chorro de ron. Mezclamos para evaporar el alcohol. Bajamos entonces el fuego, añadimos el almíbar de la lata, un toque de cayena molida, sal y un golpe de azúcar. Cocinamos a fuego bajo unos 15 minutos. Batimos y colamos en el chino.
Sólo nos quedaría acompañar la salsa con trocitos pequeños de los aros de piña que teníamos reservados y cocinar otros 20 minutos con las tiras de carne prefritas hasta qué la salsa quede bien espesa.
Pasados 5 minutos para que se atempere serviremos sobre rebanadas de pan recien tostadas. Como toque final unas tiritas finas de pimientos rojos asados por encima las dejara aún más vistosas y sabrosas en la mesa.
Juaki